La importancia de la Odontopediatría

En la población infantil, las patologías más frecuentes que se pueden encontrar en la cavidad oral son las caries y las anomalías dentomaxilares. La caries es una enfermedad infectocontagiosa que depende de varios factores, dentro de los que destacan los hábitos de higiene y de alimentación. En los niños, puede ser prevenida mediante medidas que se aplican desde la más temprana infancia como son una correcta higiene oral, evitar el consumo excesivo de azúcares, la lactancia materna prolongada y el uso del biberón nocturno, entre otras.

Las anomalías dentomaxilares también pueden ser prevenidas mediante el control de malos hábitos como el uso prolongado de mamadera o chupete, así como también interceptada de manera temprana para evitar problemas mayores en el futuro crecimiento.

En ambos casos, así como para prevenir otras patologías menos frecuentes, es necesario el control odontológico del niño desde la aparición del primer diente, o incluso antes. Este control, idealmente debe ser realizado por el Odontopediatra.

El Odontopediatra es un Cirujano Dentista, que mediante estudios, se especializa en la atención odontológica de niños desde recién nacidos hasta los 18 años de edad. También se incluyen en esta área la atención a pacientes con capacidades diferentes y cualquier paciente que requiera de algún trato especial con relación al manejo del comportamiento y de la ansiedad.

Es importante que el paciente infantil sea tratado, en relación a su salud oral, por un profesional que posea conocimientos acabados en crecimiento y desarrollo, tanto físico como sicológico; ya que en las distintas etapas los niños  y adolescentes manifiestan diferentes comportamientos  y necesidades de manejo emocional; sobre todo en el área odontológica, donde el trato y el control del dolor serán  determinantes en la experiencia vivida en la consulta.

Dentro de las actividades que realiza este especialista se encuentran las preventivas que incluyen desde la educación e higiene dental, hasta la aplicación de flúor y  sellantes entre otras; y las rehabilitadoras, que incluyen obturaciones y tratamientos pulpares cuando la destrucción del diente por caries es severa. Para esto el niño debe ser evaluado individualmente y según su riesgo se crea un plan de tratamiento adecuado, porque no todos los pacientes pediátricos son iguales y/o tienen las mismas necesidades.

Dentro de otras funciones del odontopediatra, destacan la educación y tratamientos de Traumatismos Dentoalveolares y la derivación del paciente al ortodoncista en casos que se requiera.

Es importante que los padres se informen y se comprometan con las necesidades odontológicas de su hijo. El tratamiento realizado en la consulta debe estar controlado periódicamente según lo indique el profesional y siempre se debe tener presente que los niños a distintas edades o en distintas etapas de su vida presentan características y necesidades diferentes.